Ley General de Salud: marco legal vs realidad
La doctora en Derecho, Guadalupe Romano Casas, participó en la quinta edición del congreso de Salud Mental con una interesante ponencia donde presentó una radiografía de la Ley General de Salud del Estado Mexicano.
En ella, la especialista hizo énfasis en las discordancias que hay entre la realidad a la que se enfrentan millones de personas en nuestro país y el marco legal representado por esta ley, donde el derecho a la salud se considera un derecho universal que debe garantizar el estado, pero que en la práctica dista mucho de cumplirse al pie de la letra.
La salud se divide en 3 partes. Está la salud en general, la salud pública y la salud privada. Sabemos que en este momento hemos tenido que acudir a la salud privada porque la salud pública no nos ha protegido todo lo que necesitamos o mínimamente lo que necesitamos”
Romano Casas habló sobre la estructura de la ley y los rubros que por disposición legal se tienen que cubrir para garantizar una atención digna a las personas que padecen alguna enfermedad, dentro de las cuales los grupos en estado de vulnerabilidad como: adultos mayores, poblaciones indígenas y enfermos mentales, se encuentran entre los más desprotegidos.
“En la Jornada publican: En México, los enfermos mentales padecen a diario un infierno”. Eso no lo dijo el estado, lo dijeron organizaciones no gubernamentales que se dedican a vigilar (…) Por sus problemas son recluidos de por vida en instituciones en las que son hacinados y degradados. En 2010 vimos una mujer atada a una silla de ruedas en una clínica; diez años después la paciente sigue exactamente igual” citó.
Ante decenas de personas que se dieron cita en la Sala de Diálogos del CIE para escuchar esta conferencia, la especialista puso varios ejemplos sobre las carencias en materia de salud pública que se tienen en nuestro país, principalmente los relacionados con la prevención y atención médica. Sin embargo, compartió con todos los presentes parte de sus experiencias como voluntaria en centros de rehabilitación para dejar al final un mensaje positivo y de esperanza a la audiencia:
“No vamos a hablar solamente mal. Tenemos que decir que se han hecho intentos por mejorar. Tenemos que decir que esto es un intento de mejorar. Que esto es apoyo a la comunidad, que esto es parte de la educación de la comunidad, que esto es parte de la educación jurídica a la que todos le tenemos miedos y que todos necesitamos además, para mí y para todos los que me rodean”.