Ser digno es ser sano
Teniendo como objetivo principal que los asistentes supieran que todos podemos ser dignos siguiendo nuestros valores, el Doctor Jesús Mario Mancillas Peñuelas, impartió el pasado miércoles 5 de octubre la conferencia titulada “Ser digno es ser sano” donde mediante una amena charla mostró a las decenas de jóvenes asistentes que si logramos tener una sincronía entre lo que decimos, hacemos y sentimos, podremos crecer como personas.
“El principal objetivo de esta conferencia es que se dieran cuenta los asistentes que todos podemos ser dignos, pero que solo podemos ser dignos a partir de hacerle casos a nuestros valores, de unirnos con lo que realmente queremos, de respetar a los demás, de amar a los demás, a partir de esta sincronía realmente podemos crecer y una vez que alcanzamos la dignidad entonces podemos dar los siguientes pasos para seguir adelante, antes de eso no. Antes siempre nos vamos a estar estancando nos vamos a estar deteniendo y vamos a hacer cosas que no nos van a ayudar a crecer”.
Mario Mancillas, resaltó que es sumamente importante que los padres les inculquen a sus hijos el valor de la dignidad, ya que esto creará jóvenes y adultos responsables, libres de drogas y dispuestos a cuidar de sus semejantes.
“Fíjate que cuando un niño es inculcado en la dignidad, entonces es un niño que va a crecer realmente sano, nos vamos a ahorrar muchos problemas. Un niño sano se convierte en un adolecente sano, y un adolecente sano dice no a las drogas, un adolescente sano se cuida, un adolecente sano cuida a los demás, cuando yo como niño aprendo eso, entonces ya tengo mi camino trazado y la única manera en la que un niño lo puede aprender es si sus papás se comportan de manera sana; por eso yo invito a los papás a que sean dignos a que sean sanos para que le enseñen con el ejemplo a sus hijos también ser dignos y ser sanos”.
Interesado por crear conciencia en los jóvenes ahomenses, Mancillas envía un mensaje para quienes no pudieron presenciar su conferencia:
“Que se conozcan y que conociéndose seguramente van a alcanzar a amarse, porque la única manera de amarme a mí mismo es conociéndome y aceptándome, pero aceptándome en mis virtudes y también aceptando todas aquella cosas que no son tan buenas en mí. Cuando yo acepto lo que no es tan bueno en mí, entonces puedo hacer algo diferente, y puedo comenzar a cambiar para estar mejor”.