Cambio terapéutico para la depresión

Alrededor de una tercera parte de personas que sufren depresión no responden correctamente a los tratamientos psiquiátricos convencionales, por ello es necesario buscar opciones alternativas que ayuden a combatir esta enfermedad, apoyados en las personas que rodean al afectado. Este fue el mensaje principal que nos compartió José María Conde Gámez, director del Hospital Psiquiátrico de Sinaloa.

La enfermedad que causa más años de vida perdidos, más años laborales perdidos, más pérdidas económicas es la depresión, sobre cualquier otra que me puedas comentar…»

Entrevistado antes de ofrecer la conferencia “Cambio de vida terapéutico para la depresión” el pasado  viernes 7 de octubre en el marco del congreso Salud Mental, Conde Gámez habló sobre la gran magnitud del problema de la depresión a nivel mundial y la respuesta a sus tratamientos.

“La enfermedad que causa más años de vida perdidos, más años laborales perdidos, más pérdidas económicas es la depresión, sobre cualquier otra que me puedas comentar. Y llega el momento donde la estrategia médica de psicoterapia y antidepresivos tiene un porcentaje de éxito en un 65-70 por ciento en estos pacientes, entonces hay un 30-35 que no tienen el beneficio tan fácilmente. 2 terceras partes responden bien pero esa tercera parte no responde bien y son muchísimos de cualquier forma”.

El director del Hospital Psiquiátrico de Sinaloa señaló que los cuadros depresivos se tienen que saber identificar cuando comienzan desde manifestaciones sutiles, porque en caso de lo contrario los problemas pueden irse complicando hasta casos extremos.

“¿Cómo te das cuenta? Cuando empiezan a haber cambios sutiles de personalidad en un principio, empiezan a haber fallas de concentración, empieza a haber cambios bruscos de temperamento, empieza a haber irritabilidad, falta de energía. Si no se hace algo ahí viene la tristeza, sentimientos de minusvalía, sentimientos de vacío y después pueden venir las tendencias suicidas y síntomas psicóticos ya en etapas graves de la enfermedad”.

Conde Gámez, dijo que a pesar de que los tratamientos antidepresivos están al alcance de la mano, las personas aún siguen teniendo problemas para identificar la depresión como una enfermedad, en la que el paciente no puede cambiar su comportamiento sin la ayuda médica adecuada.

“Hay que reconocer las enfermedades mentales como enfermedades. No como que la gente no quiere salir adelante, o flojera, o cobardía, o estupidez, no va por ahí el asunto. Son enfermedades genuinas, son personas que están sufriendo y que son incapaces en un momento dado de salir adelante. Por ejemplo tú le dices a un depresivo échale ganas, y la depresión consiste en no poder echarle ganas; entonces, con el consejo no basta”.

El especialista señaló la importancia de que las personas que rodean al paciente se comprometan a ayudarlo comprendiendo mejor su condición, apostando por tratamientos no convencionales pero sencillos que podrían mejorar las condiciones de aquellos pacientes que no responden de manera positiva a la psiquiatría y los medicamentos.

“Cuestiones como la luz solar, algo tan sencillo y que aquí en Sinaloa lo tenemos todos los días, tiene propiedades antidepresivas muy básicas, suplementación alimenticia, suplementación hormonal, otro tipo de cosas no conocidas como psiquiátricas que a ese 30-35 por ciento de pacientes que no responden bien al tratamiento antidepresivo le pueden ayudar a mejorar la calidad de vida”.