Una agradable sesión de interesantes dinámicas, exposición de ideas y foro para compartir experiencias, vivieron decenas de jóvenes la mañana de este 20 de septiembre durante la conferencia titulada “Cómo propiciar el talento”, impartida por el Dr. Julián Betancourt  Morejón en el marco del congreso Talento 2016, organizado por el Centro de Innovación y Educación (CIE).

En su carácter de representante del Centro de Estudios e Investigaciones de Creatividad Aplicada (CEICREA), fundado en 1998 para crear una cultura acerca de la creatividad en la sociedad mexicana, Betancourt Morejón ofreció una amena plática a estudiantes de niveles de secundaria y bachillerato con el fin de motivar entre ellos la autorrealización para el desarrollo de sus aptitudes.

El conferencista comenzó por explicar a los jóvenes que una característica innata en una persona que desea aprovechar y desarrollar su talento, es acercarse a otras personas y no construir murallas a su alrededor ensimismándose en sus propias ideas. La interacción con otras personas, según comentó el especialista, es muy necesaria para que las potencialidades de los seres humanos tengan un crecimiento sano.

Un talento puede ser simple o complejo. Decimos que es simple cuando la persona con cierto don tiene habilidades por encima de  la media de sus compañeros en un área específica, mientras que un talento complejo es cuando la persona se destaca en más de un área. Sin embargo, al no saber cómo desarrollar estos talentos, cualquiera de ellos corre el riesgo de no aprovechar correctamente sus dones.

Por ende, los ingredientes esenciales para desarrollar los talentos que tengamos, según compartió el conferencista, son: a) Disciplina, para ser dedicados, respetuosos y responsables de nuestros propios dones; b) Constancia, para ser perseverantes y no esperar que las cosas se logren de un día para otro; y c) Compromiso, como acto de fidelidad a lo que somos capaces de hacer y el deber que tenemos por mejorar el mundo en que vivimos.

Para lograr esto, es importante mantener una actitud positiva ante la vida y ante nosotros mismos. Betancourt invitó a los jóvenes a valorarse como personas especiales y a que se tengan en muy alta estima por las cosas que pueden lograr.

Siempre siéntanse grandes, la mayor pobreza no está en la calle sino en nuestra mente. Cuando una abre la mente aparecen las riquezas” comentó.

Finalmente, invitó a todos los jóvenes presentes a que continúen desarrollando sus aptitudes teniendo como base un espíritu de emprendimiento, algo que consideró clave para construir futuros ciudadanos productivos, ocupados y que quieren ser siempre mejores.