Los valores y la realidad: ¿qué es primero?
Entender cómo es que los seres humanos construimos nuestra realidad social y cuál es el papel que los valores juegan en este proceso, fue el punto central de la conferencia inaugural de Valora 2016 “Los valores y la realidad: ¿qué es primero?”, impartida por el Mtro. José Luis Espinoza Garza, y que se llevó a cabo la mañana del martes 19 de abril en las instalaciones del Centro de Innovación y Educación (CIE).
Teniendo como público a cientos de jóvenes estudiantes que se dieron cita en la Sala de Diálogos del CIE para escuchar esta conferencia, Espinoza Garza planteó una serie de preguntas orientadas a hacernos reflexionar sobre qué son los valores y lo qué es la realidad. Después inició una serie de comparaciones históricas sobre teóricos científicos que han ayudado a construir la percepción del mundo moderno y otros que han estudiado los mismos temas, pero cuyas aportaciones no se han reflejado con tanta influencia en nuestra manera de ver el mundo.
Ejemplo de lo anterior, dijo Espinoza Garza, es el estudio de la evolución: para Charles Darwin, quien históricamente es el teórico de mayor influencia sobre este tema en nuestra cultura, la evolución es consecuencia de la supervivencia del más apto; pero para Jean Baptiste Lamarck, teórico antecesor a Darwin, la evolución es consecuencia de la herencia que los organismos adquieren a través del tiempo y que se transmiten a otras generaciones. La primera idea nos da una percepción de competencia y la segunda de colaboración. El hecho de que Darwin haya sido más influyente en la construcción de nuestra realidad social, se refleja también en los valores que aplicamos.
El conferencista explicó que nosotros decimos que los valores de nuestra sociedad son cosas como el respeto, la tolerancia o la lealtad; pero para Erich Fromm, psicoanalista y filósofo humanista, los verdaderos valores que aplican nuestra sociedad son el lucro, el poder y la propiedad privada. Si no fuera así, no podríamos explicar por qué damos tanta importancia a ganar cada vez más, tener cada vez mayor influencia sobre los demás y la necesidad de adquirir cada vez más bienes para sentirnos felices y satisfechos.
Hay entonces una discordancia entre los valores que decimos tener como sociedad y aquellos a los que en realidad les damos la importancia adecuada. Estos valores que se practican construyen nuestra realidad actual, mientras que en el discurso manejamos valores muy diferentes que se quedan en una realidad alterna. Poder entender esto, explicó el expositor, nos llevará a preguntarnos cuándo algo es valioso para nosotros y las consecuencias que esto pudiera traernos en un futuro.