Con una serie de recitales de piano en el Centro de Innovación y Educación, fue homenajeada de manera póstuma la pianista Sinaloense María Luisa Lizárraga.

Originaria de El Rosario, Sinaloa, María Luisa Lizárraga  fue una destacada pianista sinaloense que se especializó en piano y orquesta de cámara. Cursó maestría y otros estudios en Bélgica, Francia, Italia y Australia. Y entre las distinciones que recibió está la Medalla del Centenario de Karol Szymanowski del Ministerio de Cultura de Polonia. Del mismo modo, fue laureada por el INBA y la SEP. Obtuvo el premio OCA en música y el premio Sol.

Fue profesora fundadora de la Escuela Superior de Música y Danza de Monterrey y de la Escuela Piloto de Iniciación a la Música y la Danza, en la Ciudad de México. Ejerció como directora nacional de música del INBA, hoy Coordinación Nacional de Música y Ópera, de cuyo grupo de concertistas formó parte.

El día 23 de junio la serie de homenajes comenzaron con un recital que corrió a cargo del joven Daniel Salvador Flores López. Para Daniel, el realizar este homenaje póstumo representó algo muy emotivo y digno de todo su respeto y admiración, ya que aprendió a tocar piano con un maestro al cual enseñó la propia María Luisa:

“Es algo que no sé cómo explicar, ella fue una grande en toda la extensión de la palabra, me siento muy contento y muy emocionado por este homenaje, el cual lo realizo con todo el respeto del mundo para ella, no sabría decirte como me siento en este momento.”

El 12 de julio, el joven pianista Sergio Hugo Garzón Gastélum, continuó con el homenaje póstumo a la reconocida pianista, interpretando 9 conmovedoras piezas musicales. Garzón dijo sentirse muy orgulloso por el homenaje, el cual lo hizo con todo su empeño y dedicación:

“Estoy muy orgulloso de que se hagan este tipo de homenajes y de que hayan invitado para esto. Por eso le voy a poner todo mi empeño para dedicárselo a esta esta pianista que fue y una grande, me siento muy tranquilo, sin nervios.”

La serie de recitales en honor a María Luisa Lizárraga finalizó el día 16 de agosto con otro recital, esta vez a cargo de las jóvenes Paulina Calixto y Dulce Nava, quienes deleitaron a decenas de personas con un programa de piano que transmitió un ambiente cálido y armonioso.

Todos estos homenajes se llevaron a cabo en el Lobby principal del CIE, donde se encuentra ubicado un piano que perteneció a la señora María Luisa Lizárraga, y que fue donado al patronato de Impulsora de la Cultura y de las Artes (IMCA) IAP, por su hijo Luis Javier Orozco Lizárraga. Actualmente el instrumento tiene ya un año en las instalaciones del Centro de Innovación y Educación y espera su lugar en el Teatro de la Ciudad de Los Mochis.