La arquitectura como reflejo de quienes somos

La arquitectura representa no sólo el diseño de los espacios que habitamos, sino también el reflejo de las características que definen a una comunidad, ambas situaciones siempre estarán presentes en el reto que significa para el ser humano construir espacios. Esta y otras ideas nos compartió la joven arquitecta Jimena Hogrebe Rodríguez, quien visitó la ciudad de Los Mochis para impartir un taller sobre diseño arquitectónico en las instalaciones del Centro de Innovación y Educación (CIE).

Previo al inicio de actividades de este taller, Hogrebe Rodríguez, becaria en dos ocasiones del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (FONCA), nos habló un poco acerca de lo que significa para ella la arquitectura y cuál es la relación que tiene con nuestra vida diaria.

De entrada son los espacios que construimos para habitar, para cuidarnos del clima y cosas así; pero al mismo tiempo se vuelven una representación cultural. Si uno va a ciudades viejas, a través de la arquitectura puede entender formas de vida, economías, sistemas políticos…”

La becaria del FONCA mencionó que dependiendo cómo decidamos construir los espacios que habitamos, crearemos una relación con nuestro entorno que bien podría empeorar o mejorar nuestra calidad de vida. Y criticó los diseños arquitectónicos homogéneos utilizados en la construcción de viviendas que se preocupan muy poco por cubrir las necesidades de las personas de manera individual.

Esta situación, según señaló la tallerista, se torna todavía más difícil cuando detrás de la arquitectura hay otros rubros relacionados con la construcción de espacios para la población:

Justo la arquitectura está demasiado relacionada con la política, la economía, si no se cambia la visión general pues es difícil que la arquitectura cambie”.

A pesar de este problema, Hogrebe Rodríguez defiende la idea de que los espacios que los seres humanos construimos para habitar deben responder a necesidades que representan las cualidades individuales de quienes los van a habitar. Cada vivienda, expresó, debe ser idónea según las necesidades de cada quién, de la región en la que habita y de la forma de vida que lleva.

Creo que la mejor forma de acercarse a la vivienda es hacer una vivienda particular para cada quien, porque nadie es igual en el mundo; entonces, hacer una arquitectura igual me parece que no es indicado. También eso implica que es más trabajo, más dinero… pero sí creo que cada quien y cada región y cada familia tiene sus formas específicas”.

Con estas interesantes ideas, así como con las herramientas que le brindan su talento y su dedicación, la joven arquitecta impartirá del 5 al 8 de julio en las instalaciones del CIE su taller sobre diseño arquitectónico de manera gratuita, dentro del cual pretende implementar un ejercicio conceptual con el fin de que decenas de alumnos conozcan los beneficios que conlleva hacer una buena planeación para construir espacios en los que los seres humanos podamos convivir, y que a la vez sean reflejo de lo todo lo que hemos vivido.